7 de julio de 2014

Nueva York, varicela y ropa nueva!

Hace ya mucho que no escribo ningún post sobre trapitos.

Esta semana he estado de viaje, lejos de la familia y se me ha hecho más duro de lo habitual. Nueva York, como siempre, me enamora. Pero al segundo día de estar allí recibí la noticia de que Júlia tenia varicela. No! Ahora no! Con el calor que hace y con mamá lejos de ella!! 

En la guardería llevan ya unos 2 meses con una fuerte pasa. Yo confiaba en que aquella vez, si aquella en la que todos creímos que tenían la varicela tanto Júlia como Marçal, fuera de verdad, no unos granos aislados de algún virus desconocido. Pues ahora parece que no! No era varicela! 
Y yo justamente a más de 5000 kms de distancia. Que mal me he sentido... He intentado disfrutar del viaje al máximo posible pero Júlia estaba en mi cabeza en cada momento.
Por suerte no ha tenido fiebre ningún día. Solo ha estado blandita y necesitada de mimos.

El viernes llegué de mi viaje con unas ganas locas de ver a los niños pero especialmente a la pequeña enferma. Desde entonces no se ha separado de mi lado. Muchos más abrazos y besos de lo habitual en ella. En su pequeño cuerpecito no hay muchas marcas de la dicha enfermedad, solo pequeñas costras aisladas que lleva bastante bien. Es una niña fuerte y poco quejica. El resto de ampollas están todas concentradas en su cara y cuero cabelludo. Y aunque su cara es un mapa ella está feliz y simpática como siempre.

Este fin de semana, intensivo en casa. Marçal y Edu han salido a hacer la compra a cortarse el pelo, incluso se han estado bañando. Júlia y yo hemos hecho un intensivo de casa, abrazos y besos. A ella le ha ido bien, está mucho mejor, y a mi me ha sentado genial.

Aprovechando mi viaje a Nueva York he comprado cositas nuevas para mis peques.
Una mochila nueva para Marçal (aprovechando que justo esta semana ha sido su santo y él esperaba un regalo) unas bermudas vaqueras verdes chulísimas y una camiseta de estilo surfero que le ha encantado!
Para Júlia, algo más de ropa, crece rápido rápido y nos va a hacer falta. Esta vez he abusado un poco del color de moda y que a mi tanto me gusta, el verde menta, color pastel, neutro y tranquilo, que he combinado con nuestros siempre básicos; el gris, el piedra, el blanco...

Os dejo unas fotos de los nuevos trapitos de Júlia.
Feliz semana!!

Besitos!!






9 de junio de 2014

Final de curso

Y, de repente, ya estamos en junio otra vez. Vamos volando de un año a otro sin poder hacer nada. Y ahora en dos semanas finaliza el curso escolar.

Los niños son un año mayor, un año más independientes. Y a nosotros se nos presenta el problema de cada año; como compaginar sus vacaciones con nuestros horarios de trabajo. Difícil tarea. Si durante el año actualizo mi agenda a diario para cuadrar nuestras vidas, a partir del 20 de junio habrá que actualizar cada hora. Julio será un mes de escuelas de verano, abuelos, tías y demás ayudas. Agosto será una combinación de todo lo anterior con las vacaciones en familia. Y ya en septiembre habrá un poco de todo. Estamos preparados? Energía?

Los niños seguro, seguro, lo pasarán en grande y nosotros seguro saldremos de esta, un poco más cansados pero disfrutando cada minuto con ellos.

La semana pasada Marçal celebró en la escuela el fin de curso habitual, con un festival que nos encantó. Este año dedicado a la historia de la música, uau! genial para Marçal! con lo que le gusta bailar... Los Rolling, The Beatles fueron algunas de sus interpretaciones. Yo me reí y emocioné al verle bailar como un loco con sus ya conocidas energías. Aunque no consigo hacer buenas fotos ningún año (nada de luz y un poco lejos de ellos) quiero hacerle su merecido homenaje, a él y a su primer curso de primaria, superado con más que éxito, porque aunque empezamos con momentos duros hemos terminado de una forma inmejorable y nosotros muy orgullosos de ello.

Felicidades Marçal, me encanta verte superar cada etapa, año tras año, siempre a tu lado. Te quiero.

Besitos!!


19 de mayo de 2014

Viajando a Fuerteventura

Llevo ya más de un mes sin pasarme por el blog.
En este tiempo han pasado varias cosas en casa. La principal y como parte de nuestra rutina, es que vamos a tope, con el trabajo, los niños.., poco tiempo libre.
Así que hemos decidido hacer un pequeño parón y nos hemos ido a Fuerteventura. Mi hermano lleva un tiempo viviendo allí, así que hemos aprovechado para pasar unos días con él y darnos un pequeño respiro.

Para los niños ha sido su primera vez en la isla, no para Edu y para mi, aunque no conocíamos prácticamente nada. El resultado; un viaje totalmente recomendable para ir solos, con amigos o con niños. La isla tiene rincones para todo. Es una isla con mucho viento y eso la convierte en el paraíso del surf en todas sus versiones. Pero también es posible encontrar rincones protegidos del fuerte viento y paisajes extraordinarios de los que disfrutar.
El clima excepcional; sol asegurado, buenas temperaturas y un poco más fresquito por la noche para dormir plácidamente.

Los niños han disfrutado mucho con su pequeño verano y por supuesto nosotros también. 
Hemos descubierto una isla a la que seguro, seguro, volveremos.

Teniendo como punto de partida Corralejo, donde hemos dormido todas las noches, hemos visitado sitios como Cotillo, al norte de la isla, donde se mezclan arenas blancas y oscuras y donde Marçal se dio su primer baño rodeado de surfers.










De vuelta a Corralejo desde Cotillo pasamos por Los Lagos con aguas cristalinas y tranquilas de las que disfrutar con la marea baja.






En el sur visitamos Jandia, con playas de arena blanca y extensión enorme por efectos de la marea con vientos fuertes.





También en el sur pasamos por Morro Jable, una zona más turística y con playas protegidas del viento del norte, donde disfrutamos de un día de sol de auténtico verano, hasta yo me metí en el agua!




Y ya puestos a hacer kilómetros llegamos al mirador de Cofete, donde hay uno de los paisajes más impresionantes de la isla, con caminos de piedras y algunas historias detrás muy interesantes.


Y por supuesto no podíamos dejar de visitar las dunas. Los niños se lo pasaron en grande subiendo y bajando.





Lo bueno del viaje ha sido ir a todas partes con mi hermano que ya se conoce la isla y nos ha enseñado rincones y caminos por los que tal vez no se nos hubiera ocurrido pasar y por supuesto disfrutar de él que no lo veremos hasta julio.

Solo un par de fotos más (la selección ha sido muuuuy difícil) donde se refleja lo bien que lo pasamos y lo maravillosa y recomendable que es la isla.

Besitos!!



7 de abril de 2014

De colonias por primera vez

Esta semana, y después de unos meses muy duros e intensos en casa, quiero expresar mi más sincera admiración a todas las madres, en general, pero en particular a aquellas que superan el día a día con su hijos, su casa, su trabajo y además encuentran tiempo y dedicación para mantener vivo su blog. Todo un reto teniendo en cuenta el ritmo de vida frenético que llevamos hoy en día.

Y dicho esto, continuo con un capítulo importante en nuestras vidas; Marçal se va mañana de colonias con el colegio. Cuatro días fuera de casa. Lo dicho; algo importante tanto en su vida como en las nuestras. Para él significa un primer paso hacia su independencia, un lazo deshecho de los que le unen a sus padres, una semana intensa y divertida que seguro disfrutará al máximo. Para nosotros, sobretodo para mi, es ver, una vez más, como se hace mayor.

Estos últimos días todo ha girado entorno a su pequeña primera aventura. Aunque la historia de verdad empezó en Navidad; los reyes, muy listos ellos, ya dejaron a su paso por casa, un saco y una maleta.
Un par de semanas atrás tuvimos una reunión en el colegio en la que ya empezaron mis primeros nervios. La lista que nos dieron eran larga: ropa para cuatro días, toallas, zapatillas de baño, neceser, linterna..., incluso la tarjeta sanitaria por si fuera necesario ir al médico (esperemos que no). Y como ya sabemos como son los niños y la poca importancia que le dan a veces a las cosas, por lo menos el mío, me pareció una idea muy buena el meter cada una de las mudas completas en bolsas de plástico separadas. Así de fácil; día 1 bolsa 1, día 2 bolsa 2... A ellos hay que ponérselo fácil, cuanto más mejor, no os parece? Aún así es muy muy importante llevarlo todo marcado! Esa fue mi gran tarde de domingo, plancha que te plancha etiquetas en todas partes. Por cierto, aunque creo ya haberlo  mencionado, os recomiendo stikets, una web en la que yo compro las etiquetas para la ropa, las mochilas, los zapatos o cualquier objeto que se os ocurra y os apetezca marcar. Marcarlo todo puede ser una tarea un poco pesada, así que también se puede recurrir al rotulador permanente para marcar cosas como calcetines o ropa interior con unas simples iniciales y por la parte de dentro. La otra parte ya, es concienciar a los niños de ocuparse de sus cosas, de la importancia de mantener un orden para no perder nada y procurar llegar a casa con lo mismo que se fueron, aunque, seguro, bastante más sucio.
Importante también no ponerles ropa acabada de comprar o  muy de vestir, pues ellos van a dedicarse a correr, saltar, jugar.., y si algún pantalón vuelve con algún agujero de más, que no nos sepa mal ni a nosotros ni a ellos.
El sábado por la mañana y con tres días de antelación por si hiciera falta comprar algo de última hora, hicimos un ensayo general. Pusimos encima de la cama de Marçal todo lo que íbamos a meter en la maleta. Por la tarde nos tocó ir a buscar la linterna y el cacao de labios que nos faltaba.


Otra gran recomendación; ir a despedirlos el día que se van y a recibirlos el día que lleguen. No me lo quiero perder. Quiero estar ahí!

Ahora si, creo que ya está todo preparado!
Marçal está muy contento a la vez que nervioso, yo estoy fatal de los nervios. En la escuela nos han dicho que cada noche van a colgar fotos en su web, eso ayuda. Van a ser unos días duros, sin él en casa corriendo para arriba y abajo, repitiéndole que se duche o se vista 3 o 4 veces, insistiendo para que se siente a comer o se lave los dientes o castigándole por pelearse con su hermana. Tendremos una calma extraña. Le voy a echar de menos, mucho... Aquí empieza mi larga carrera de madre sufridora que espera en casa, cualquier consejo será bien recibido!

Feliz semana!
Besitos!!

24 de marzo de 2014

Los 2 años de Júlia

En casa estamos de obras. Hemos sumado a nuestras, últimamente, estresadas vidas, el estrés que significa hacer obras en casa. Hacía tiempo que hablábamos de hacer el baño y la despensa. El baño por estética y por un escape de agua que aceleró todo el proceso. La despensa por comodidad, pues hasta ahora había que salir al patio para entrar en ella, lo cual significaba que si llovía te mojabas!
Pues eso, que nos hemos liado la manta a la cabeza y obras a la vista!! Odio hacer obras! el resultado final siempre es bueno, pero el proceso es horroroso. Millones de partículas de polvo alcanzan todos y cada uno de los rincones de tu casa. Allá donde mires hay polvo. Limpias por aquí y sale polvo por allá. Llegar de trabajar y encontrarte la casa patas arriba no es muy agradable y tienes que respirar hondo varias veces y pensar "pronto acabará, pronto acabará..."

En fin, aún no hemos acabado del todo, pero casi, casi. Por lo menos ya no hay polvo, creo.
Al final ha valido la pena. La bañera de hidromasaje es lo mejor para Marçal, o piscina de olas para él, le encanta! A Júlia, de momento, le da miedo.
Y lo de entrar a la despensa desde dentro de casa es fantástico, parece que todo está más limpio y es más fácil, hasta ponemos más lavadoras!!

Con el lío de las obras hemos ido retrasando la celebración del cumpleaños de Júlia.
Al fin, decidimos celebrarlo con las cosas tal y como estaban, no está perfecto pero no podíamos demorarlo más.

Júlia se hace mayor. 2 años ya... Qué bonita edad. Ya no es un bebé, el bebé que quedaba en casa. Aunque tampoco una niña. Está en ese punto medio que los hace tan tan bonitos. Te los comerías. Me derrito cuando me habla con su lenguaje propio. Cuando me abraza y me besa. Cuando la riñes y pone esa cara de pena y de golpe se te olvida porque la estabas riñendo.
Me encanta ver como su hermano mayor la protege y ella se lo devuelve con mimos.
Su risa contagiosa me hace ser feliz, pase lo que pase.
Me cuesta separarme de ella.

Así que aunque últimamente la vida me ha hecho frenar un poco y no escribo lo a menudo que me gustaría, tenía que haber un post dedicado a ella. A la pequeña de mi casa. A sus dos intensos y fugaces años.





Te quiero preciosa!


Besitos!!

24 de febrero de 2014

Viajes, tecnología y sol

Esta semana he estado de viaje, he ido a París, solo 2 días pero cada vez me cuesta más irme. Recuerdo mis inicios en mi profesión las ganas locas que tenía de viajar por el mundo. París, Londres, Nueva York, Tokio... No había límite.
Ahora soy más de estar en casa con los niños, todo cambia. Aunque me sigue gustando viajar pero con ellos, claro. Cuando sueño pensando qué haría si no tuviera que trabajar, si, eso que todo el mundo te pregunta, "que harías si de repente te tocara la lotería?", pienso en viajar por el mundo con mi familia. Un mes aquí, un año allí. Pero claro, es solo un sueño.
El problema es que cuando tu trabajo implicar viajar, cuando llega el fin de semana o las vacaciones no quieres ni oír hablar de aviones, maletas y esperas eternas en aeropuertos. Los viajes ya no parecen tan fantásticos, y ves tu casa como el paraíso del descanso.

Hace ya unos años mi marido me regalo un ipod y una game boy (creo que se llamaba así). Una buena compañía para mis viajes, sobretodo para aquellos que eran en solitario. Juegos, música y películas de bolsillo me hicieron mis viajes mucho más amenos.

Ahora tengo mi iphone del que no me separo NUNCA y recientemente mi ipad mini con el que estoy escribiendo ahora mismo y del que estoy profundamente enamorada. Cuanta tecnología. Quien nos iba  a decir hace unos años que todo sería táctil y que llevaríamos en el bolso libros, juegos, películas... y conexión con en mundo entero a través de algo llamado internet. Uau! Que cosa más rara, si te paras a pensarlo es un tanto extraño, sobretodo para los que somos de mi generación.

Para mis hijos es su día a día, nada extraño. Han nacido en la era digital y nada les extraña. Todo se activa con un simple clic. Incluso Marçal, cuando se refiere a tocar el timbre dice "mamá puedo clicar yo?". Júlia cuando quiere ver algo en la tele mueve sus manos de un lado a otro como si eso fuera a funcionar. Y no tenemos un televisor inteligente...

Estos últimos fines de semana ha hecho mucho sol y un tiempo primaveral, así que hemos aparcado la tecnología a un lado, bueno, no del todo, y nos hemos escapado a la playa. Cuando parece que todo el mundo está disfrutando de las montañas y la nieve, nosotros nos hemos ido en dirección contaría. Descanso y desconexión total. Poca gente, buena comida y nada más. Un pequeño anticipo de primavera, miel en los labios.

Por cierto, hoy mi pequeña Júlia cumple 2 años!!

Feliz semana!
Besitos!!

 





3 de febrero de 2014

Desconexión

Hace tiempo que no escribo... lo sé. No habéis sentido nunca la necesidad de desaparecer? aunque no para siempre, solo un ratito... Pues así me he sentido yo este tiempo. Demasiado trabajo acumulado, demasiados proyectos en marcha, y poco tiempo para disfrutar y descansar. Diciembre, con las fiestas, ha sido intenso y el tiempo que he tenido libre me apetecía dedicarlo integramente a los niños. Aparqué proyectos, no facebook, no instagram, no mails, no blogger, no internet..., desconexión total. Me saturé y colapsé. Incluso aparqué la cámara en un rincón, solo algunas fotos para reyes.
Los niños lo han notado y se han portado mejor que nunca. Han sido unos días felices. Volver al trabajo y a la rutina nos ha costado a todos.
Marçal ha disfrutado muchísimo de las fiestas y los reyes se han portado estupendamente con él, creo que incluso demasiado. Ya con previsión, unos días antes apartamos algunos juguetes olvidados y los dimos a quien seguro los disfrutará. Un poco de espacio no ha ido mal.
Ver sus caras de ilusión no tiene precio.


Y nosotros distraidos con sus caras, animándolo a abrir otro regalo y mientras, Júlia prefería el chocolate, creo que no eran ni las 9 de la mañana, qué mejor desayuno!


La semana pasada fue el cumpleaños de Marçal, 7 años ya! Cuesta de creer. Este año no ha habido súper fiesta con muchísimos niños como el anterior, ni disfraces ni súper madalenas... Una tarde de juegos con cinco amigos, escogidos por él, fue suficiente para hacerle feliz. Fue una fiesta con ambientación animal que todos disfrutaron.
Y al día siguiente oooootra fiesta con la familia!
No sé porque razón pero fue un día lleno de emociones y lágrima fácil. No sabría decir con exactitud la diferencia con su anterior cumpleaños, pero algo inesperado pasó por mi mente, algo que me mantuvo blandita todo el día. Supongo que algo tuvo que ver el estrés de los últimos meses, el colapso general, el querer llegar a todo y no poder... una no es perfecta...
7 años han pasado desde que me convertí en madre por primera vez. 7 años que no me han hecho ser mamá perfecta pero si mejor persona. 7 años felices e intensos. 7 años a la velocidad del rayo que asustan...


La misma noche de su cumpleaños, una vez ya en la cama, me senté a su lado y le dije cuanto le quería, le dije que él cambió mi vida para siempre y que sin él no podría vivir. "Mamá no sigas, que me harás llorar..." Feliz cumpleaños mi vida!

Besitos!!