Aceptando las derrotas

Esta semana pasada hemos vuelto a la normalidad; levantarnos pronto, comer a nuestra hora, acostarnos a horas decentes... Marçal a vuelto a sus rutinas escolares y extraescolares, tennis, baloncesto, inglés...

Aunque la casa sigue revolucionada con todos los regalos de reyes. Creo que tendremos que hacer limpieza o mudarnos de casa! A Marçal le cuesta mucho desprenderse de sus cosas, pero de vez en cuando hay que hacerlo, si no, pronto no cabremos en casa. Con la ropa, parece que ya ha entendido que hay otros niños que la pueden aprovechar cuando a él ya no le va. Sobretodo por que el otro día le expliqué donde había ido a parar su abrigo del año pasado. Le expliqué que aún estando viejito y algo rozado se lo puso un niño que no llevaba más que una chaquetita finita y que se fue tan contento y calentito a su casa. Y ese niño no era de Africa, ni de ningún país lejos de aquí, sinó del pueblo de al lado. Eso le hizo feliz.
Aunque hay un pijama de su gran Rayo Mcqueen que le queda enano y no consigo que se quite... Con los juguetes cuesta aún más, le coge cariño a todo.

Este fin de semana, ha sido más bien casero. Ha hecho mucho frío, así que nosotros no hemos salido demasiado. 
Marçal, que adora a su abuelo, se ha ido con él a pasar la mañana del sábado y nosotros hemos aprovechado para hacer algunos cambios y compras pendientes.

El resto del fin de semana lo hemos dedicado a jugar con lo que dejaron los reyes y hacer alguna que otra manualidad.

Ésta es muy fácil y queda muy bonita, la vi hace ya un tiempo en un blog que sigo y que me gusta mucho, Petit-On. Cartón, papel de periódico, cola y cuerda es todo lo que se necesita para hacer la inicial de los niños para colgar en su puerta o en cualquier rincón de su habitación. Aunque en la versión original no llevaba el papel de periódico, nosotros se lo pusimos para darle más cuerpo y fuerza a la letra. Mirar que mona ha quedado la M de Marçal!! Ahora nos faltará hacer la de Júlia!!

A mi me encanta cocinar, pero no soy muy dada a cocinar postres ni dulces. Con todo el fin de semana por delante me he puesto a practicar con las magdalenas, pues pronto es el cumple de Marçal y me va tocar hacer unas cuantas.

No han salido mal!! Marçal y Edu se han comido algunas para merendar mientras jugaban al parchís y al ajedrez que dejaron los Reyes Magos. 

Resulta, con lo movido que es Marçal, que le encantan los juegos de mesa, especialmente el ajedrez, al que su abuelo le está enseñando a jugar y parece que le está cogiendo afición.

Pero hay algo que no lleva muy bien y es el hecho de perder. Eso le hace un niño muy competitivo y luchador, pero a la vez, se enfada y siente mucha frustración cuando pierde. Le pasa con todo, los juegos de mesa, los deportes, los juegos con sus amigos.. Y ahí esta nuestro trabajo, enseñarle a superar sus frustraciones, entender que no siempre se puede ganar y que ni siquiera es necesario. En eso llevamos un tiempo pero no es tarea fácil. Nosotros le hacemos ver que perder o ganar no es lo importante, sino luchar por conseguir lo que quieres, ser un luchador, un gran luchador!! Levantarte cuando has perdido para intentarlo de nuevo. De hecho en eso consiste la vida, no? En aceptar las derrotas como vienen y usarlas para hacernos más fuertes y seguir luchando. Y con 5 años eso no se asume de la noche a la mañana. Así que vamos a darle su tiempo.

Os dejo con la ficha de nuestro DIY y algunas fotos de nuestro fin de semana en pijama.

Besitos!!