Seguimos enfermos... menuda gripe!! Aunque el médico ya nos lo advirtió, confiaba en que fuera un poquito más corta, pero no. Marçal sigue con fiebre, sí, sí, desde el domingo ha tenido fiebre todos los días, pobre... Así que, como yo también estoy enferma, no nos queda más remedio que encerrarnos en casa.
El otro día estuve leyendo el último post del blog de Kidsme que escribe Verónica Blume. Hablaba sobre el paso del tiempo, sobre hacerse mayor, el cambio de prioridades... Pues será casualidad, o que tenemos la misma edad, pero es algo que yo pienso mucho últimamente. Como me ha cambiado la vida de un tiempo a aquí y sobretodo desde que tengo a mis dos peques.
Los cambios en estos seis últimos años, para mi, han sido muy intensos, en todos los sentidos.
Con mi primer embarazo experimenté unos cambios físicos importantes, ya no eres la misma y nunca más lo serás; el pelo, la piel, que os voy a contar... Y con esto no quisiera desmotivar a futuras mamás, pues estar embarazada es una de las más grandes experiencias de la vida y aunque no todas lo vivimos o sufrimos de la misma manera, a mi me encanta estar embarazada.
Yo todavía soy muy joven y tengo mucha energía, bueno, un poco menos que hace unos años, pero la que tengo, más o menos, la enfoco a cosas distintas. A menudo me sorprendo a mi misma, con Júlia en un brazo, la bolsa o bolsas de la compra en el otro, el bolso colgado del hombro cargadito de todo "por si acaso" y a Marçal cogiéndome del abrigo para cruzar la calle. Y esto no pasa algún día aislado, es mi día a día y el de todas las que somos madres.
Por una cuestión cronológica Marçal fue el primero en cambiar mi vida, hay un antes y un después de él, pasamos de ser una pareja a ser una familia, de dos a tres. Y cuanto más pasa el tiempo me doy cuenta que más le quiero y más unida estoy a él.
Hoy, siguiendo la semana de celebraciones, me apetece dedicarle el post a él, a mi Marçal, porque ya tiene seis años, porque ya es muy mayor, porque cambió mi vida para siempre y para bien, para muy bien y porque sobretodo, sobretodo, le quiero mucho.
Besitos!!
El otro día estuve leyendo el último post del blog de Kidsme que escribe Verónica Blume. Hablaba sobre el paso del tiempo, sobre hacerse mayor, el cambio de prioridades... Pues será casualidad, o que tenemos la misma edad, pero es algo que yo pienso mucho últimamente. Como me ha cambiado la vida de un tiempo a aquí y sobretodo desde que tengo a mis dos peques.
Los cambios en estos seis últimos años, para mi, han sido muy intensos, en todos los sentidos.
Con mi primer embarazo experimenté unos cambios físicos importantes, ya no eres la misma y nunca más lo serás; el pelo, la piel, que os voy a contar... Y con esto no quisiera desmotivar a futuras mamás, pues estar embarazada es una de las más grandes experiencias de la vida y aunque no todas lo vivimos o sufrimos de la misma manera, a mi me encanta estar embarazada.
A pesar de estos cambios mi vida continuó más o menos igual, eso sí, alguien a quien, de repente, amas de forma incondicional te acompaña siempre allá donde estés.
Con Júlia ha sido al revés, los cambios físicos no han sido tan notables, tal vez alguna cana de más, pero sí he experimentado muchos cambios a nivel emocional. Me he dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, de lo rápido que crecen y cambian los niños, de la vida que llevamos y del poco tiempo que a veces les dedicamos. Mis prioridades han cambiado radicalmente. Ellos son los primero y siempre lo serán.
Yo todavía soy muy joven y tengo mucha energía, bueno, un poco menos que hace unos años, pero la que tengo, más o menos, la enfoco a cosas distintas. A menudo me sorprendo a mi misma, con Júlia en un brazo, la bolsa o bolsas de la compra en el otro, el bolso colgado del hombro cargadito de todo "por si acaso" y a Marçal cogiéndome del abrigo para cruzar la calle. Y esto no pasa algún día aislado, es mi día a día y el de todas las que somos madres.
Por una cuestión cronológica Marçal fue el primero en cambiar mi vida, hay un antes y un después de él, pasamos de ser una pareja a ser una familia, de dos a tres. Y cuanto más pasa el tiempo me doy cuenta que más le quiero y más unida estoy a él.
Hoy, siguiendo la semana de celebraciones, me apetece dedicarle el post a él, a mi Marçal, porque ya tiene seis años, porque ya es muy mayor, porque cambió mi vida para siempre y para bien, para muy bien y porque sobretodo, sobretodo, le quiero mucho.
Besitos!!
un post precioso. es horrible como pasa el tiempo y no puedes pararlo...
ResponderEliminartu niño guapísimo
Muchas gracias!
Eliminarpues sí!! que rabia da ver crecer a los niños tan rápido!! aunque lo importante es eso precisamente; verles crecer...
Besitos!!
Eso es lo importante, verlos crecer... aunque crecen taaaan rápido... un beso!!
ResponderEliminarlo se... no podemos darle al pause???
EliminarBesos!!